Primer paso: preparar el material necesario
Para tomar apuntes lo mejor es usar una hoja grande de papel con sitio suficiente que permita distribuir las notas holgadamente. El tamaño A4 (21 cm x 29,7 cm) es ideal (aunque puede ser en hoja carta o en el cuaderno)
Sobre la hoja se dibuja una línea horizontal a 5 cm de borde inferior, y la mitad superior se divide en otras dos zonas mediante una línea vertical dibujada a 6 cm del borde izquierdo.
Los apuntes se escriben en la zona de la derecha, mientras que en la zona de la izquierda, se escribe alguna palabra o idea clave para cada párrafo. El área inferior se reserva para hacer un resumen de la página y anotar las dudas que puedan surgir al estudiar esa página. Si se tienen anotadas las dudas no se olvidará nada al preguntar al profesor o a otros compañeros.
Segundo paso: durante la clase
Sé ordenad@: pon fecha a las páginas y numéralas.
Toma tus propios apuntes. Siempre es preferible ya que te será mas fácil recordar los contenidos si los has anotado con tu propio estilo, lenguaje, etc. que si lees los apuntes de otro compañer@.
Escribe de manera legible. No intentes aprovechar cada centímetro cuadrado de papel. Deja líneas en blanco entre cada dos ideas diferentes para separalas. Además deja espacios en blanco para poder completar más tarde, por ejemplo: al oír el resumen al final de la clase o el resumen al comienzo de la siguiente. También al completar las notas de clase con otros materiales como libros, información de internet, etc.
Usa abreviaturas, pero sé consistente. Ten un sistema de puntuación y abreviaturas que tenga sentido para ti y usa siempre el mismo. Cuando anotes ideas desarrolladas mediante viarios puntos, numéralos y usa sangrado para que se distingan bien.
Usa tus propias palabras, pero intenta conservar el sentido de las frases. Por supuesto que hay cosas que deben anotarse de forma exacta como: fórmulas, definiciones y hechos específicos.
¿Qué se debe anotar?
Tomar unos buenos apuntes no consiste en escribir punto por punto todo lo que diga el profesor en clase. Para tomar buenos apuntes hay que saber discernir lo realmente importante y anotarlo de manera precisa. El profesor durante su explicación normalmente da pistas sobre qué es lo importante. Podemos considerar que algo dicho por el profesor es importante si:
Forma parte del resumen de la clase anterior al comienzo de clase.
Forma parte del resumen de lo explicado al final de la clase.
Está escrito en la pizarra.
Se repite varias veces.
Se enfatiza mediante el tono de voz o los gestos.
Va precedido de frases como: “en conclusión…”, “hay que tener en cuenta que…”, “no se puede olvidar que…”, “Esto es importante porque…”, etc.
Tercer paso: después de la clase
Dado que la mayoría de la información se olvida inmediatamente después de la clase, intenta “consolidar” tus apuntes tan pronto como puedas. Lo ideal es hacerlo justo después de clase.
Escribe las palabras o ideas clave de cada párrafo lo antes posible cuando todavía recuerdas el desarrollo de la clase. Estas palabras clave son muy importantes ya que actúan como disparadores para tu memoria durante el estudio de las notas.
Relee toda la clase para tener una idea de conjunto de la estructura de las ideas contenidas en ella. Durante este proceso intenta formular preguntas cuya respuesta sean los apuntes que estás repasando.
Si durante todo este proceso descubres que no entiendes algo apunta qué es y cual es la duda. Hazlo de la forma más precisa que puedas. A menos que puedas consultar la duda inmediatamente con tu profesor, lo más probable es que cuando consultes con él ya no recuerdes todos los detalles de tu duda.
Cuarto paso: durante el estudio
Sigue un proceso que podría resumirse como las seis R:
Registra. En la columna de apuntes, registra tantos hechos e ideas significativas como puedas. Utiliza las oraciones telegráficas pero, cerciórate de que puedas reconstruir el significado completo más adelante. Escribe legible.
Resume. Después de clase, resume tus notas escribiendo en la columna de observaciones palabras clave y frases cortas. Resumir clarifica significados, revela relaciones, establece continuidad, y consolida la memorización.
Recita la clase cubriendo con un papel la zona de apuntes y dejando visible la zona de palabras clave. Recita usando tus propias palabras los hechos e ideas concretas que vengan a tu memoria al leer la palabra clave que actúa como disparador. A continuación comprueba la respuesta. Corrígete si es necesario y repite el proceso hasta que puedas recordar la información.
Razona ( Una vez aprendida la clase) sobre las notas que has tomado. Razonar consiste en establecer conexiones entre el contenido de la clase y el contenido de otras clases, de otras asignaturas o tus propias experiencias personales. Ten en cuenta que en los exámenes son raras las preguntas del tipo: escribe todo lo que sepas sobre el tema X. Son más frecuentes las preguntas del tipo semejanzas y diferencias entre A y B, o qué implicaciones tiene C. Para poder responder a estas preguntas no basta con recitar las notas y aprendérselas, hay que razonar sobre ellas.
Para razonar sobre unas notas de clase puede ser útil plantearse entre otras las siguientes preguntas: ¿Cómo puede esto aplicarse?, ¿a qué se parece?, ¿qué nuevas cuestiones surgen a raíz de esto?, ¿qué principios ya aprendidos se aplican aquí?, etc. El resultado de este razonamiento sirve para completar las notas usando los huecos en blanco dejados anteriormente.
Recapitula tus notas escribiendo un resumen en la zona inferior de cada página. Este resumen te permitirá repasar de forma muy rápida las clases. Además del resumen de cada página puedes escribir un resumen del tema completo al final de las notas de ese tema. Este último resumen tiene la ventaja de que te sirve para repasar la estructura del tema de forma sencilla.
Repasa tus notas de vez en cuando. Una vez estudiado un tema te lo sabes, pero a medida que pasa el tiempo se tiende a olvidar. Repasarlo de vez en cuando ayuda a fijar los conocimientos de forma permanente.
Recomendaciones a propósito del método
Este método es altamente eficaz pero debe realizarse adecuadamente. Hay ciertas cosas que no se deben hacer nunca:
Tomar apuntes de cualquier manera para pasarlos a limpio mas tarde. Esto no es una buena idea. En el mejor de los casos es una pérdida de tiempo ya que hay que dedicar doble esfuerzo: por un lado el esfuerzo de tomar los apuntes en clase, y por otro el de pasarlos a limpio. Lo mejor es tomarlas bien organizados directamente en clase. Así todo el tiempo después de clase estará disponible para realizar otras etapas del método.
Hacer todo este trabajo justo al final durante el periodo de exámenes. Durante ese periodo lo único que debería hacerse es repasar los resúmenes de los apuntes, ya que todo el trabajo de estudio se ha hecho previamente. Si el estudio se ha ido haciendo a lo largo del curso el resultado es mucho mejor ya que da lugar a una adquisición permanente de conocimientos. Si se estudia en un periodo muy breve de tiempo, los conocimientos adquiridos se olvidan con mucha facilidad.
Tomar apuntes mètodo Cornell
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