A menudo, en las bodas, se cuela alguna invitada que no ha meditado demasiado bien su estilismo. Se debe tener en cuenta la etiqueta, el tipo de ceremonia y las peticiones de los novios. ¿Cuáles son los errores más graves?
1 / Colores demasiado oscuros por la mañana o al mediodía
Se deben lucir vestidos de colores claros y con tejidos suaves, que correspondan con la hora del enlace. La princesa Charlene de Mónaco vistió con un color demasiado oscuro en la boda de la princesa Magdalena de Suecia y Christopher O’neill.
2./ Sólo la novia puede ir de blanco
Aunque el blanco, el beige o el marfil le sienten bien a la invitada, si no se lo ha pedido expresamente la novia, no es de buen gusto que nadie más vaya con alguno de estos colores, que normalmente suelen ser utilizados por las damas de honor. María Fernanda, mujer del futbolista azulgrana Mascherano, no cumplió el protocolo vistiendo de blanco en la boda de Xavi Hernández.
3 / El negro es un color de luto
Muchas invitadas piensan que ir de negro es acertado, ya que se considera sobrio y elegante, pero no es el color más adecuado para una invitada de boda. Aún así, si no hay más remedio, se aconseja darle un toque de color con los complementos para romper el completo luto. La actriz Alexandra Jiménez no supo escoger los complementos adecuados cuando acudió a la boda de Patricia Conde y Carlos Seguí.
4 / De largo de buena mañana
Las invitadas podrán lucir de largo a partir de la tarde o por la noche, por la mañana la medida idónea es justo por encima o debajo de la rodilla. La modelo Malena Costa se equivocó vistiendo de largo en una boda matutina.
5 / Escotes de escándalo
A pesar de que el escote pueda ser bonito para acudir a un evento, no es de buen gusto enseñar demasiado el ‘canalillo’ en una boda. Esto no quiere decir que no se pueda ir un poco escotada o con palabra de honor. Sara Carbonero lució demasiado escote en la boda de su primo.
6 / Colores demasiado vistosos
A pesar de que los colores chillones o flúor estén de moda, los vestidos tienen que ir acorde con la ocasión. Por ejemplo, un verde hierba es mucho más aconsejable que un verde fluorescente. Antonella Roccuzzo, la novia del futbolista Leo Messi, vistió con colores demasiado vistosos durante la boda de Andrés Iniesta y Anna Ortiz.
7 / Vestidos demasiado cortos
A pesar de que sea una fiesta, se debe recordar que se acude a una boda. Ir con un vestido más propio de una discoteca puede hacer desencajar a la invitada con el contexto general. La actriz Jennifer Aniston llevó un vestido demasiado corto durante la boda de Lake Bell y Scott Campbell.
8 / Transparencias o lenceros en exceso
Las transparencias y los vestidos lenceros pueden estar de moda y, en su justa medida, serían acertados. Pero llevar demasiadas transparencias o vestidos más similares a picardías provocará que la invitada llame demasiado la atención y ésta perderá su elegancia. Daniella Semaan no supo vestir adecuadamente para acudir a la boda de Xavi Hernández y Núria Cunillera.
9 / Querer llamar más la atención que la novia
En algunas ocasiones, las invitadas viven tanto el evento nupcial que acaban siendo más vistas que la novia. Se debe recordar que la vestimenta debe ser adecuada, de igual forma que el comportamiento, y por descontado no hay que querer destacar más que los novios. Yolanda Cardona vistió demasiado provocativa durante la boda de Andrés Iniesta y Anna Ortiz.
10 / Brillos y lentejuelas matinales
Los vestidos para estas horas del día deben ser de colores pastel y claros, las peilletes se utilizarán bien entrada la tarde o por la noche. En caso de que el efecto brilli-brilli le guste mucho a la invitada, se puede incorporar en los complementos, pero no en el vestido. La modelo Valeria Mazza asistió a la boda de Carlos Baute y Astrid Klisans con un vestido demasiado brillante.
11 / Destape eclesiástico
Si la ceremonia se celebra en una Iglesia, la invitada debe taparse los hombros, ello se puede hacer con una pashmina y utilizarla solamente en el momento más serio de la celebración. La cantante Chenoa supo cumplir el protocolo y se cubrió los hombros durante la boda de Israel Bayón y Cristina Sainz.
12 / Bolsos demasiado grandes
Los big bags son para el día a día y no para una boda, de manera que lo mejor es llevar un pequeño bolso de mano: desde una limosnera a una baguett, pasando por el clutch, a pesar de que en él no quepa más que el teléfono, las llaves de casa y la tarjeta de crédito. La actriz Giselle Calderón lució un bolso demasiado grande para asistir a una boda.
Cómo no deben vestir las invitadas de boda
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