¿Te vas solo o acompañado? ¿Cambias de ciudad? ¿Cuánto hay que ahorrar? ¿Cómo se firma un contrato? Las respuestas a todas las preguntas.
Mudarse solo/a, salir de la casa de tus padres, cambiar de ciudad, irte en pareja o lo que sea que tengas en mente suele ser una de las decisiones más importantes que puedes tomar en tus 20s. (O en tus diecipico, o en tus 30, por qué no). Pero vivir solo no es fácil, hay que aprender muchas cosas que ni siquiera pensabas, lleva tiempo, esfuerzo y plata. Yo no creo saberlo todo, pero después de casi cuatro años viviendo solo en tres lugares distintos, solo, con amigos y en pareja, creo que puedo dar algunos consejos útiles.
Decide qué quieres hacer
¿quieres irte solo o acompañado? ¿Tienes pensado cambiar de ciudad? ¿Piensas trabajar, estudiar o las dos? ¿En qué zona te gustaría vivir? ¿Te arreglarías en un departamento chico o necesitas más espacio? ¿Por qué te interesa irte? Todas son preguntas válidas antes de tomar una decisión.
Calcula tus ingresos
¿Vas a tener un ingreso fijo? ¿Tienes trabajo o no? ¿Vas a ganar lo mismo todos los meses o algunos meses sí y otros no? Si no tienes una fuente de plata estable, vivir solo te va a resultar imposible. Si las cuentas no te dan, considera pedir ayuda o vivir acompañado. Si no vas a tener ningún ingreso, lo lamento, habrá que esperar.
Ahorra
Si alquilas un departamento por dueño directo, necesitas tener como mínimo dos meses de alquiler por adelantado. Por inmobiliaria son de cuatro a seis. Eso sin contar las cosas que vas a tener que comprar, el costo de la mudanza y algún gasto eventual. También es importante tener una reserva para una emergencia. Hoy en día todo eso son, como mínimo, 12.000 pesos o 1.000 dólares, para empezar, y puedes llegar a necesitar 20.000 pesos o más. Si no llegas por un poco, puedes pedir ayuda. Si no llegas por mucho, sigue ahorrando.
Haz un presupuesto
Sí, insisto con el tema monetario, pero es importante. Calcula cuánto vas a gastar por mes en alquiler, expensas, gastos fijos (celular, Internet, etcétera) y servicios (electricidad, gas, agua). Lo que queda es lo que te queda para comer, moverte, salir y respirar. Si la cuenta no da, volvemos al casillero 1.
Busca tu lugar
La mejor forma de empezar a buscar departamento es por Internet. Hay muchos sitios que te permiten buscar propiedades según ciudad, barrio, precio, y tipo de edificio. De paso, te va a servir para orientarte con los precios. Haz una lista, oriéntate y averigua.
Cuando vayas a ver un departamento, revisa todo
Pedí que te acompañe un amigo, o alguno de tus viejos, y revisen todo. Que anden las canillas, el inodoro y la ducha, que no haya humedad y que todo funcione como tiene que funcionar. Después ten en cuenta los detalles: que te guste, que tenga luz, que haya calefacción o aire acondicionado. También es bueno averigüar por la zona, los medios de transporte, si es segura, etcétera. Pregunta todo.
Ojo con lo que firmas
Aunque estés apurado y te digan que le van a alquilar tu departamento a otro, es importante mantener la calma. Lée bien el contrato y que alguien más también lo lea. Hay muchos puntos que hay que saber antes de firmar: ¿Cuántos meses de comisión te cobran si alquilas por inmobiliaria? (Suelen ser dos, y la inmobiliaria tiene que estar matriculada) ¿Cuánto va a aumentar el alquiler en el segundo año? ¿Quién se hace cargo de las expensas extraordinarias? (En teoría, el dueño, pero el contrato puede decir otra cosa). Revisa, pregunta todo, y duda si algo no te cierra. Todo lo que no esté en el contrato queda abierto a interpretación, y cuando eso pasa el que pierde generalmente es el inquilino.
Aprende los básicos de la supervivencia
¿Sabes barrer, limpiar, ordenar? Si no, aprovecha que todavía estás con tus viejos para que te muestren cómo lo hacen ellos. ¿No cocinas? Mira cómo hacen los platos básicos. ¿Lavar y planchar? Es probable que no lo tengas que hacer por un tiempo (capaz no tienes lava ropas, y ¿planchar? *risas*), pero es un buen momento para tener una idea de cómo se hace.
Haz un inventario
Algunas cosas son imprescindibles (heladera, computadora) y otras no son tan importantes pero ayudan (televisión, microondas, aspiradora). Cuenta lo que tienes y anota lo que necesites. Revisa sobre todo las cosas de la cocina: si no tienes nada, es un buen momento para hacer stock. Parece una tontería, pero si no vas a terminar comiendo de un plato con tres tenedores y ningún cuchillo.
Pide ayuda en tus redes sociales
No hablo solo de Twitter y Facebook. ¿Buscas un departamento por dueño directo? Pregunta en tu familia si conocen a alguien. ¿No tienes heladera o microondas? Averigua en tu trabajo si alguien vende alguno usado. También sirve buscar en Internet, obvio. ¿Necesitas ayuda para la mudanza? Ahí entran en escena tus amigos.
Planifica la mudanza
Disfruta
Vivir solo requiere tiempo, dinero y esfuerzo, pero vale la pena. Pocas cosas son tan satisfactorias como tener tu propio lugar, aunque sea chico y alquilado. Tomate un trago, campeón, te lo merecés.
Cosas que tienes que saber antes de irte a vivir solo
No hay comentarios:
Publicar un comentario