martes, 9 de diciembre de 2014

El nuevo sable láser de Star Wars es un fiasco

El avance de la séptima entrega de Star Wars ha cumplido a la perfección su objetivo. Pocas veces un vídeo de algo más de un minuto había sido tan esperado y, sobre todo, tan comentado. Cuando falta más de un año para el estreno de Star Wars: Episode VII – The Force Awakens (traducido al español por el momento como El despertar de la Fuerza), el adelanto del que pudimos disfrutar hace unos días ha dado mucho que hablar, pero sobre todo tiene un protagonista: el nuevo sable láser.



A modo de gavilanes, dos láseres cortos transforman el aspecto habitual del arma por excelencia de Star Wars, utilizada por los miembros de las órdenes Jedi y Sith. De pronto, el arma adquiere más que nunca el aspecto de una auténtica espada.


Este aparente detalle ha causado un gran impacto entre los fans de Star Wars. Esos pequeños haces de luz suponen todo un hito que, a buen seguro, los seguidores de la saga intergaláctica considerarán histórico. Todo cambia: George Lucas ya no está detrás de las cámaras, Disney produce la película después de haber comprado Lucasfilm y el sable láser aparece con una novedosa cruceta que altera su aspecto original.


El impacto es razonable. El arma más simbólica de la saga solo había modificado su ‘look’ clásico en una ocasión: en el episodio IV, el ‘sith’ Darth Maul llevaba un sable láser doble con el que hacía filigranas para todos los gustos.


La gran pregunta es para qué querría un personaje de Star Wars esta renovada espada láser, cuando en realidad, según los expertos, se trata de una idea terrible.


“La idea de poner una cruceta en cualquier hoja es la de proteger la mano del espadachín de la hoja de otra persona”, explica el maestro espadero Kevin Cashen en declaraciones al Washington Post. De esta forma, y teniendo en cuenta los precedentes de amputaciones de manos en pleno combate con sable láser, parece que no es una mala idea colocar una cruceta que proteja las manos del lord Sith o el caballero Jedi de turno.


Sin embargo, que esta cruceta sea láser es, a todas luces, una idea nefasta.


“Sería muy malo tener eso cerca de la mano”, afirma Cashen. De hecho, según él mismo, los gavilanes de las empuñaduras tradicionales pueden llegar a jugar una mala pasada y pasar de ser un método de defensa a un desastroso aliado. Si esa cruceta es láser y puede rebanarte los dedos a la altura de la muñeca, mucho peor.


¿Un diseño inútil?


Observando bien el diseño que el misterioso Sith lleva en el adelanto de lo que veremos en la gran pantalla dentro de un año, puede que los pequeños láseres de la cruceta no tengan la función de proteger. O quizás esa fuera la idea original, pero con un diseño pésimo.


Si la cruceta láser está pensada para defender al espadachín (no sin peligro) de los golpes de su contrincante, ¿qué hace ahí ese material negro? En principio, el láser enemigo sería capaz de hacer añicos esa parte de la que salen los láseres cortos, como ya hizo Obi Wan partiendo en dos la espada de Darth Maul en el Episodio I. ¿Qué tipo de chapuza defensiva es esta?


B3io8fvIEAElseR


También hay respuesta a esa pregunta. Una respuesta que, por desgracia, no dejará en muy buen lugar a los creadores del Episodio VII. La existencia de ese trozo de la empuñadura solo tendría sentido si estuviera hecho de uno de los tres materiales resistentes al sable de luz: phrik, cortosis o hierro mandaloriano. Pero entonces, si hay materiales que pueden resistir y serían la mejor opción defensiva, ¿a cuento de qué la empuñadura de la espada tiene esos nuevos y pequeños láseres laterales? ¿No deberían estar hechos del mismo material que la empuñadura si este es invulnerable?


Mientras esperamos a encontrar una explicación lógica cuando la película sea estrenada (en diciembre de 2015), nos quedaremos haciéndonos la madre de todas las preguntas: George Lucas, ¿por qué lo permitiste?



El nuevo sable láser de Star Wars es un fiasco